miércoles, 3 de febrero de 2010

Réquiem por mi camiseta.



“Todo por servir se acaba” y eso le pasó a mi camiseta, unos años después ya está en las últimas. En una época me la ponía para andar en la calle. Ahora sólo en la mañana muy temprano cuando salgo de casa, rumbo a la alberca, cubierta por las distintas capas de ropa que amortiguan el frío del amanecer.

¿Por qué estoy haciendo este ejercicio de nostalgia por la ropa en un blog de historieta? Porque precisamente esta prenda tenía un cómic, no era como generalmente ocurre, que se estampa en esas superficies un personaje de historieta. No, mi camiseta estaba impresa con lo que Román Gubern llama un cómic descriptivo (es decir, no narra una historia, sino que presenta las diversas facetas de una situación), en nueve viñetas tenía las instrucciones de qué hacer en caso de una ruptura amorosa, su lenguaje gráfico seguía la convención para señalizar que actualmente es la más extendida, la que estableció Otl Aicher en la Olimpiada de Munich en 1972.

De la misma forma que los letreros del metro que indican “Qué hacer en caso en incendio” o “Qué hacer en caso de un terremoto” los pictogramas daban instrucciones puntuales, por ejemplo “no insista, se acabó” y al final “sonría, la vida continúa”. Había dos versiones, una para hombre y otra para mujer. Debí adquirir las dos, pero esas cosas solo las vi en su momento por su valor de uso. No han vuelto a vender estos diseños.
Me acompañó un lustro en el que he vivido en tres ciudades distintas, me gustaba tanto que me la llevé de viaje varias veces. Si mi camiseta hablara…

4 comentarios:

odra dijo...

el haberme encontrado con su blog, ha hecho que las lagrimas rueden al leer sus lineas de la camiseta... tres ciudades y una de ellas la reclama, bueno su facultad DE la UAMCEH, en el transcurso en que ustede me dio clase aprendi mucho incluso vio la manera en que me interesara o nos innteresara la filosofia, presisamente leyendo monitos..

mi querida maestra se que se encuentra en la ciudad del paste... un abrazo enorme y que pronto por asares del destino y como el cuento del mago de oz encuente el camino amarillo a casa

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario Odra, no sé exactamente quién eres pero supongo que perteneces a la generación que está por egresar porque fue a la que le dejé leer un texto de filosofía con monitos. Un abrazo.
Thelma

Sam dijo...

Usabas talla XG??????????

Anónimo dijo...

Como diría el Divo de Juárez, "lo que se ve no se juzga". Sí, mi nunca bien llorada camiseta era talla XG, de una línea de ropa juvenil. Poderme meter en la talla más grande de una línea de ropa para chavitas es una cosa bastante meritoria a mi tierna edad.

Mis publicaciones.

Imágenes de México. Las historietas de El Buen Tono de Juan B. Urrutia 1909-1912. México, Instituto Mora, 2002.
ISBN 970-684-049-4
Puede comprarse en:
http://www.institutomora.edu.mx/index.php?method=textos&idarea=63
Citado en:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/346/34600502.pdf
http://etd.tcu.edu/etdfiles/available/etd-04202006-160810/unrestricted/bunker.pdf

“La historieta mirilla de la vida cotidiana en la ciudad de México”, en Reyes Aurelio, de los, (coordinador), Historia de la vida cotidiana en México, tomo V, volumen II La imagen ¿espejo de la vida?, México, El Colegio de México, 2006, pp. 49-81. ISBN 968-16-8150-9.
Puede comprarse en:
http://www.libreriasdelfondo.com/LF_Detalle.asp?ctit=003548RF&secc=
Consultar reseña en:
www.letraslibres.com/index.php?art=12078

“La cigarrera El Buen Tono (1889-1929)”, en Romero Ibarra María Eugenia, Mario Contreras y Jesús Méndez Reyes (coordinadores), Poder público y poder privado. Gobiernos, empresarios y empresas (1880-1980), México, UNAM Facultad de Economía, 2006, pp. 83-106.
ISBN 970-32-2855-0
Consultar reseña en:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/344/34401408.pdf

“Las imágenes de la Revolución en las historietas de El Buen Tono (1911-1914)” en Ronzón León José y Saúl Jerónimo Romero (coordinadores), Formatos, géneros y discursos. Memoria del segundo encuentro de historiografía, México, UAM Azcapotzalco, 2000, pp. 41-67.
ISBN: 970-654-372-4.
Fragmentos en:
http://books.google.com.mx/books?id=l4xmAAAAMAAJ&q=%22thelma+camacho+morf%C3%ADn%22&dq=%22thelma+camacho+morf%C3%ADn%22&pgis=1

Retrato hablado

Transcribo la narración que hizo uno de mis mejores amigos cuando estudiábamos la maestría en el Instituto Mora.

SEMBLANZA DE THELMA
La primera imagen que tengo de ella es contando un chiste mientras aguanta la risa. La primera impresión es menos evidente y algo contradictoria: la de alguien a quien el destino le ordenó ser desdichado pero a ese alguien simplemente no le dio gana el serlo. Se es feliz pésele a quien le pese. La segunda imagen y la segunda impresión y la tercera y la cuarta y las subsiguientes, tienen siempre algo de las primeras. Es decir, una especie de desmadre serio y profundo. Porque eso ha sido el que me estuviera albureando cuando yo le estaba exponiendo un asunto meramente académico o que al estar muy contentos tomándonos un café hiciera algunas revelaciones que yo considero trágicas o más aún, que una mañana en la que ambos íbamos llegando bastante retardados me ganara el paso hacia el salón, argumentando que tenía que llegar antes que yo, porque ella se retardaba menos que yo. Su carácter me parece firme y alegre. Está muy consciente de que su manera de ver las cosas debe ser tomada con mucho respeto a pesar de que se esté riendo. Verla discutir sobre historietas y hacernos creer que es un tema serio, es el ejemplo clásico. Asimismo la distingue una gran obsesión por capturar personas y momentos en fotografías, gracias a lo anterior sabemos que tiene una gran familia y muchos amigos. En clase es generalmente seriecita, aunque uno nunca sabe. Tiene algunas cosas en común conmigo pero de eso no voy a hablar. Sobre lo más evidente en Thelma podemos apuntar lo siguiente: tiene el pelo largo y usa lentes. Físicamente es agradable, parece muy espigada pero en realidad es muy redonda.
Axayácatl Gutiérrez (Sayo)